jueves, 19 de febrero de 2015

Órganos y descripción anatómica del cuerpo humano





Descripción anatómica
El sistema digestivo se encuentra constituido por los siguientes ele­mentos: boca o cavidad bucal, faringe, esófago, estómago, intesti­no delgado, intestino grueso y anointestino grueso y ano, cada uno con una estructura diferente según sea su función principal: trans­portar alimentos, absorber sustancias, segregar jugos, (ver esquema en esta misma página).El intestino delgado se compone de tres par­tes: duodeno, yeyuno e íleon, y el intestino grueso consta también de varios segmentos: ciego, colon ascendente, colon transverso, colon descendente y rectocolon transverso, colon descendente y recto. A todo ello debe añadirse el hígado y el páncreas, que se encargan de producir las secreciones necesarias para que pueda desarrollarse una correcta digestión de los alimentos ingeridos.


Boca o cavidad bucal
La boca es la porción inicial del sistema digestivo. A través de ella llegan los alimentos al cuerpo humano. El techo de esta cavidad es el paladar, que es óseo en la parte anterior (paladar duro) y de teji­do músculo-membranoso blando en su parte posterior (paladar blando). El suelo de la boca está compuesto por diversos músculos anclados en la mandíbula; sobre él se asienta la lengua. Las paredes laterales corresponden a las mejillas. Contacta por detrás con la faringe, que servirá de paso del alimento hacia el esófago.

Dientes y encías

Las encías son la parte del hueso maxilar (superior e inferior) que está recubierta de mucosa donde asientan los dientes, en cavidades llamadas alvéolos dentarios. A partir de los 6 meses brota la prime­ra dentición o dientes de leche, de 20 piezas. A partir de los 6 años será progresivamente sustituida por la dentición definitiva, de 32 piezas.

Los 32 dientes del adultc clasifican, según su función en:
ocho incisivos, cuatro caninos, ocho premolares y d molares. Incisivos y caninos desgarran y muerden los alimentos; premolares y mol los trituran y muelen.
Los dientes constan de partes: la raíz, implantada el alveolo; el cuello, y la corona o parte externa. La forma de cada una de estas partes serán distinta en función tipo de diente.
La parte visible del diente i llama esmalte, es de color blanco y de consistencia in­dura. Por debajo del esmalte está la dentina o marfil y en interior, la pulpa dentaria, q tiene terminaciones nervio y vasos sanguíneos. La raíz diente está unida al hueso el cemento.

Sistema digestivo
Visión dorsal de la lengua.
Apoyada sobre el suelo de la boca se encuentra la lengua, que es una estructura aplanada formada, fundamentalmente, por músculos que se insertan en un hueso del cuello llamado hioides. La lengua tiene una extraordinaria movilidad. Interviene en la deglución de alimentos, en la fonación y en la captación de sabores, para lo cual la mucosa que la recubre se halla salpicada de múltiples papilas gustativas que captan los distintos sabores: salado, ácido, amargo, etcétera. Los sabores dulces se perciben en la punta de la lengua, los ácidos en la parte lateral y los amargos en la zona posterior.


Amígdalas

Las glándulas salivales producen la saliva, sustancia que interviene la digestión de los alimentos, en el habla en la percepción de los sabores.

Son órganos que pueden estar más o menos desarrollados en cada individuo. Se localizan en la faringe en
 la parte posterior de la len­gua. Forman parte del tejido linfático y su función es esencial­mente defensiva. Cuando entra un agente infeccioso por vía aérea o digestiva se produce una reacción local que intenta eliminarlo.


Faringe
Es un conducto que participa en el proceso de la digestión al per­mitir el paso de los alimentos a través de él, y en el respiratorio, dando entrada y salida al aire que respiramos.

El esófago
El esófago es un conducto tubular de unos 25 cm de longitud que conecta la faringe con el estómago. El esófago se inicia en el cuello, atraviesa el tórax de arriba abajo colocándose por delante de la columna vertebral y el músculo diafragma que separa el tórax del abdomen y, ya dentro de esta cavidad, se une al estómago. Puede decirse, por tanto, que existen en el esófago tres porciones: cervical, torácica (la más larga) y abdominal.
La entrada al esófago está regulada por un anillo muscular o esfín­ter esofágico superior que controla la deglución de forma volunta­ria. La salida del esófago hacia el estómago se hace a través del car­dias, que es también un anillo muscular habitualmente cerrado para impedir el paso de contenido gástrico al esófago.


Estómago

El estómago es una amplia bolsa en la que desemboca el esófago que almacena temporalmente los alimentos, iniciando allí su digestión, para salir luego hacia el intestino. Se encuentra en la cavidad abdo­minal, en la zona superior central izquierda. Se distinguen en él tres partes: una zona superior que se denomina fundus gástrico, en la que desemboca el cardias; una zona central o cuerpo gástrico, y una parte horizontal que desemboca en el píloro que recibe el nom­bre de antro.
Visto desde delante el estómago tiene una forma que recuerda a una bota de vino o a la letra J, con el borde de fuera más largo o curva­tura mayor y otro borde interno más corto llamado curvatura menor. El estómago se fija a órganos vecinos a través de ligamentos.
Las paredes del estómago tienen una estructura parecida a la del esó­fago, con una capa externa serosa, una capa muscular, una capa submucosa y una capa mucosa, por donde se vierten a la cavidad gástrica diferentes sustancias que empiezan a digerir los alimentos; son los componentes del jugo gástrico. Una de las sustancias que contiene es ácido clorhídrico, que le da su característica acidez.


Intestino delgado
Se inicia a la salida del estómago (por el píloro) y tiene unos siete metros de longitud. Acaba en la válvula íleocecal, donde desembo­ca en el intestino grueso. Tiene tres porciones: duodeno, yeyuno e íleon. Todo el intestino se repliega sobre sí mismo para ocupar menos espacio en el abdomen, por lo que a simple vista se ve como un amasijo de asas de color rosado. La función principal del intes­tino delgado es la absorción de los nutrientes ya digeridos. También contribuye en la digestión de las grasas, pues en el duodeno desem­bocan los conductos que provienen del hígado y del páncreas.
Intestino Grueso

Es la parte final del sistema digestivo. Se inicia en la válvula íleoce- cal y acaba en el ano; se subdivide en ciego, colon ascendente, trans­verso y descendente, recto y ano.
Ciego. Contiene el apéndice, de función poco conocida .
Colon. Tiene una porción ascendente, otra transversal y una des­cendente que acaba tras el sigma, en el recto o ampolla rectal. El colon está surcado por pliegues transversales llamados haustras.
Recto. Porción final que desemboca al exterior a través del ano.
Ano. Es un esfínter que controla de forma voluntaria la expulsión o retención de las heces.
La función del intestino grueso es la absorción de nutrientes y agua y la transformación de los productos de deshecho en heces, que serán eliminadas con la defecación.


Peritoneo

El peritoneo es una membrana que recubre interiormente toda la cavidad abdominal y muchos de los órganos que se encuentran en ella. Consta de dos capas, una externa o parietal, que es la que se adosa a las paredes de la cavidad abdominal, y otra interna o visce­ral, que recubre los órganos intraabdominales. En condiciones normales por dentro del peritoneo y entre los diferentes órganos queda un espacio llamado cavidad peritoneal, que contiene un poco de líquido que facilita el roce de unos órganos sobre otros. Cuando se produce una inflamación en algún punto de la cavidad peritoneal, ésta puede llegar a contener gran cantidad de líquido.